
Seguro ya has escuchado que una forma divertida de aprender inglés es cantando y memorizando canciones en ese idioma. Expertos señalan que esta práctica es totalmente efectiva y recomendada. Si bien no reemplaza las clases con una profesora titulada, sí ayuda a mejorar la pronunciación y la ortografía, y aumenta el vocabulario.
Para que la experiencia sea de verdad provechosa, no bastará con colocar cualquier tema y empezar a repetirlo sin parar. Se deben seguir ciertos parámetros para que la actividad surta el efecto deseado. Aunque lo vuestro sea el rock más pesado o el rap, lo ideal es decantarse al inicio por géneros más suaves y lentos, que permitan escuchar con precisión lo que el vocalista dice.
Igualmente, conviene optar por letras sencillas y repetitivas. A menudo las canciones hablan en un lenguaje coloquial, con frases y expresiones actualizadas. Aprender a contextualizar las nuevas palabras, será más fácil y práctico.
La canción perfecta para aprender inglés
Si te encuentras en el primer nivel de aprendizaje en tu curso de inglés, temas como “One and Only” de Adele, “Strong Enough” de Cher, “Beautiful” de Christina Aguilera, “The Speed of Sound” de Coldplay o “The Way You Are” de Bruno Mars, cumplen con las especificaciones para los principiantes. Claro, si no te gustan no los escojas. La idea es que te emociones y te sensibilices al cantar.
Ahora, para los que tienen un nivel medio de inglés, algunas sugerencias podrían ser “Yellow Submarine” de The Beatles , “I Will Always Love You” de Whitney Houston o “With or Without You” de U2. Los más avanzados pueden aventurarse con melodías más rápidas y letras más complejas como “Where is the love?” de The Black Eyed Peas, “Mrs. Robinson” de Simon and Garfunkel o “Africa” de Toto. Hasta los expertos pueden practicar su inglés cantando. Nunca está de más.
En plataformas como YouTube encontrarás música anglosajona, incluso subtitulada, para que puedas practicar también la gramática. Si gustas puedes organizar una fiesta Karaoke con los compañeros de tus clases de inglés para grupos en Valencia. YouTube también tiene pistas con las letras e indicaciones para coger el hijo fácilmente. Otros sitios donde puedes conseguir buena música son Vimeo, Spotify y FluentU.
Hábito sencillo
La falta de tiempo para aprender inglés es una de las limitaciones más importantes. Por ello, hacerlo a través de las canciones es ideal. Muchos ya tienen el hábito de escuchar música mientras descansan, manejan, hacen ejercicios o realizan labores domésticas. Solo basta con cambiar el repertorio y repetir los temas que se quieran memorizar, para practicar.
De hecho, iniciar a los niños en el estudio del idioma es más animoso si se hace cantando. Existen diversos vídeos musicales dedicados a la enseñanza del inglés en los infantes. Hay infinidad de temas para conocer los números, las partes del cuerpo, los colores, los animales y los objetos. Solo hay que darle “play”.
Oír música es uno de los hábitos más fáciles de adquirir y llevar. Además de entretener, relajar y emocionar, hace que el oído se acostumbre a la pronunciación inglesa con su compás, entonación y ritmo originales, lo cual es maravilloso para fomentar el aprendizaje. Eso sin contar que es un gran recurso para ahondar en la cultura inglesa.